nadie
pensaba en contradecirla
nadie
iba a dudarlo
ni
a dar el brazo a torcer
que
más allá del arrebato
de la violencia de su mirada
de
los movimientos bruscos
de haberse comido a varios de los presentes
todos
asentíamos junto a ella
que eso
que eso
que
todo eso
era una visita de cortesía
era una visita de cortesía
qué linda escena para teatro
ResponderEliminar: )
ResponderEliminar