Te digo las peores cosas.
Te manoseo, te hago un caldo donde encontrás las palabras mas
vomitivas del mundo.
Te hundís en un lodo de manipulación macabra y ni a manotazo de
ahogado lográs salir a flote.
Nada te sirve de balsa y para tranquilizarte te
tomás una sopa knorr pero estaba vencida y ya el ambiente
está caldeado pero igual llamás y me tirás ese aliento repugnante por el tubo;
y ahora mi casa, huele a podrido, como vos, como yo.
Ya no hay modo de ponerle un moño a nada, porque ni elegante
sport, ni de gala, ni con visera o guante.
Solo el odio, solo la grasa de la carne que te cuelga inerte.
Solo las ideas que chorrean por tus orejas como gusanos estresados
a punto de extinción.
Solo dios, ya pasado de moda, jugando al truco con el diablo,
podría apenas vislumbrar que la cosa está que arde, que el ambiente
está caldeado.
desde el mismisimo infierno, de cara a cara con el diablo digo que tus palabras, tocan la cerne dicen al cuerpo, lo que a veces pasa...gracias...gisela
ResponderEliminar