sin ellas no seria nada
sin tus mentiras
no queda casi nada de vos
te encontré en cada mentira donde pensaba que te perdía
ahora me doy cuenta que te revolcabas de autenticidad
me revuelco en una cama de seis plazas
infinito blanco
saboreo sola
una y otra mentira
nada mas entristecedor
esas mentiras abandonadas en mi cuerpo
me quedé amando tus mentiras
sentada en el inodoro
leyendo
de pie en un desierto
sin horizonte
cocinando un postre salado
cantando bajo la lluvia
en un día seco
leyendo cartas en blanco
vomitadas en negro
jugando a la escondida
en un pie
rezándote sin hacerlo
barriendo
el aire
soplando
el cielo
la humedad que desprenden tus mentiras aún
ese olor a viejo
el desierto que son conmigo
sin vos
(y me ponía a odiarte)
ahora
sin embargo
amo
aquellas
tus mentiras
las que me dedicaste.
:)
ResponderEliminardulces mentiras calendarias