Qué otro relieve atravesará los pliegues y repliegues de mi cráneo, con sus
membranas y sus células, con su derecha emocional y su izquierda racional (o al
revés) con sus tejidos adiposos y todos sus aditivos.
Qué otro relieve atravesará todas esas fronteras para hacerse al instante
indescifrable, acto de una acción, que de relieve a sable y de sable a cable que
conecta neuronas que me dicen el cómo, el dónde y el porqué de los algodones.
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