sumergida en tu helicóptero de risas
aliviada de mi misma en la alegría
mariposa infinita y pura vida
en tus juegos yo volaba enloquecida
me agrandaba si había puentes
me achicaba si perdía
siempre atenta a tus macanas y a las mías
de burbuja en calandria me convertía
de señora en escafandra
de bochinche en eucaristía
de castigo en castigo me ensombrecía
de galera o con sombrero yo te seguía
pero el odio no se iba, no se iba.
El mal y el bien nos vive dentro, por eso el amor y el odio, pero tu helicóptero de risas es mas fuerte y nos alivia =)
ResponderEliminarBesos, nos vemos!
Patricia.-
Gracias Pato !! Cuando quieras nos vamos de paseo en mi helicóptero !
ResponderEliminar