un maremoto, no, no, un maremoto no, otra cosa tremenda, usurpadora, cataclíctica, espanpántrica
algo como una barbaridad me atravesó el esternón ( tal cual cohete que despega) y me acompañó mucho, demasiado...
lloré un montón de cosas y un montón de horas
lloré y hasta me ardió el alma
la piel de la panza del lado de adentro
me lloré toda y por todos los recovecos de mi misma
hasta que no pude mas y seguí, sin lagrimas, llorando
un llanto casi macóndico...
ResponderEliminarmuy bueno.