Quienes somos los que estamos ahí esperándonos a nosotros mismos llegar?
Nunca puedo verme tocar la puerta… me oigo mal, algo astrida, astillada.
Brillante va a ser el día, aunque segura será de noche, que toque la puerta sin emitir ningún sonido. Con algodones en los pies! Como dicen las maestras de infantes cuando la mayoría lo único que quiere es estallar a carcajadas en los pies, en el piso, en el aula, en la grieta de los autitos chocadores, en el arenero, en el té con leche y el jugo con galletitas, en la abuela, en los padres, en los compañeros, en las 5 o 6 novias, en su marido del rincón de la mamá, en todas sus continuas maravillosas y verdaderas mentiras .
Y escribo al tanteo, con el tantién a flor de piel y algo de nueces con mucho ruido. No veo mucho, casí nada, pero siento hasta el viento que arrastra el vuelo de las aves carroñeras, de su inmensidad.
No sabemos hasta cuándo pero ahora es siempre, y hasta siempre es ahora mismo, siendo este momento el futuro de hace un rato y el pasado de recién.
Quién diría que los celos, los velos pueden traer semejante inmensidad
Dejarte?!!
No, quiero hacer algo fuerte entre nosotros con alguna tansa, sin tranzar o transando, no, si, si, no.
. Y bueh..
Al demonio con los diablillos que llevamos dentro y con la magnitud del papa.
Todos pueden, y me incluyo, irse bien a la mierda.
Eso cómo suena?
Criollo? O suena a pato carroñero?
En una de esas contás hasta tres y disparo. Él? quién? Yo? No importa. Pero se oyó un disparo. Algo muere aunque el disparo se ahogue en alguna costumbre casual, casi arbitraria.
No te digo mas nada porque al final es lo mismo, o quizás mejor ponerme a llorar.
Podemos llorar juntos. Llorá conmigo lindo, hermoso, llorá, sacáte la mascara de barro, de cazador, sacáme del extasis que me provoca tanto grito loco.
Ah ah ah... AH
Cuanto amor que se siente en el “ universo”.. el otro día era yo Miss Universo y vos Miss Bolivia, que lo tiro ché!.
Quiero nacer cuando valga la alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario